Saltar al contenido

Los Dibujos Animados de los Peques (1)

febrero 21, 2011

Re-flexiones

¡Rocky, que eso son abdominales!


Empecemos por el principio en este periplo por los contenidos que aporta la

TV a nuestros hijos, sobrinos o hermanos, y a nosotros mismos años ha. Los dibujos animados han llenado las horas libres (y las que no lo eran) de la infancia. Antes teníamos a Chicho Terremoto, Mazinger, Son Goku, Oliver y Benji, etc; en cambio hoy, encontramos Bob Esponja, los Telettubies, Pokemons e imitaciones (Digimons y demás mandangas), o Shin Chan. Siendo pocos los que siguen manteniendo el tirón sin pasar de moda; Mickey & cía., donde ya podríamos incluir después de alguna década de entretenimiento a Los Simpson.

Antes cuando veíamos una serie de dibujos, por ejemplo Oliver y Benji, alucinábamos con los kilómetros que medían los campos de fútbol donde jugaban Oliver y sus amigos que tardaban 3 capítulos en llegar a portería, donde además no tenían sentido las leyes de la física; esos saltos sin gravedad, aquellos chutes que parecían misiles tierra-aire, nos hacían pensar en los superpoderes que podía tener un jugador de fútbol. Hoy siendo ya adulto, he visto patentes esos poderes, sólo hay que mirar el poder de Cristiano Ronaldo de caer mal a todo el mundo (en forma de un Mark Lenders reencarnado), o ver como Messi se deshace de contrarios sin entender como lo hace.

Mazinger Z nos hizo alucinar con Afrodita y sus ‘pechos fuera’. Una analogía que ahora entendemos cuando los tios vemos un escote. Nos deja K.O., como nos enseñaba Afrodita con su arma mortífera. Mazinger era un robot muy listo.

Chicho Terremoto y Son Goku, hacían las delicias de nuestro afán aventurero y nuestros primeros pinitos en la relaciones chico-chica. Cuantas faldas levantamos después de aquello, y cuantas veces nos preguntamos porque Chichi era el nombre de la chica que le gustaba a Son Goku… Nos iban enseñando bien…

Disney nos enseñó que la gente importante tiene nombre, y la que no lo es no tiene. Miremos al Coyote y el Correcaminos, ¿y sus nombres? Piolín lo tenía, y el lindo gatito… Disney ya mostró el camino del mote, del ninguneo y el bulling.

Pero hoy tenemos dibujos animados como Shin Chan, que hace que nuestros pequeños vayan bajándose los pantalones por todos sitios, haciendo calvos y ‘futuros’ peludos. En mi época de infante, si un niño se subía a la mesa de clase y se bajaba los pantalones, era un momentazo para recordar. Hoy es un algo cotidiano que los niños de ahora ya no valoran como antaño.

Por ejemplo, Son Goku luchaba por el bien, pero y los Pokemons… Esos dibujos donde en vez de luchar los protagonistas cuerpo a cuerpo, mandan sus mascotas horrendas a pelearse por ellos (al menos Son Goku se partía la cara). ¡Cobardes!  Esto si enseñaba algo: tened mascotas y hacer peleas callejeras. La trama de esta serie animada consistía en que si dos tipos se encontraban, sacaban sus mascotas feas y venga, pelea callejera. Así está la peña que mete a pelear por ellos gallos, pit-bulls y demás criaturas que les sigan.

La moralina es la base del aleccionamiento de los dibujos animados. Cuando veíamos Heidi, Superman, o cualquiera de los antiguos dibujos, identificábamos rápidamente la propiedad mágica y salvadora del bien contra el mal. Nos enseñaban que la astucia, la inteligencia, la superación u otras virtudes eran el camino a seguir, ¿pero qué virtud tiene Shin Chan, o un Telettubie, o Bob Esponja? El transformismo, la ambigüedad, o simplemente que son tontos de remate… Cuando veo los Telettubies, sinceramente, no sé cual es la lección, no sé que es lo que un niño puede aprender viendo a 5 bichos de colores y que no saben hablar. Tal vez, sea eso… que ya no quieren que aprendan nada los pequeños. Son sólo muchos gritos y mucha palabra sin sentido para entretener a nuestros niños. En un capítulo de Bob Esponja no encuentras ni una construcición gramatical ni una frase bien construida. Para un adulto puede tener su gracia, para los niños aunque la tenga, no creo sea didáctico ni como entretenimiento. Los dibujos antiguos están llenos de frases míticas y que pasaron a la historia, hoy como mucho podemos encontrar cosas como: «trompaaaa» o ruidos sin sentido.

O Bob Esponja, que se trata de una esponja parte de la contaminación del fondo del mar que además carece de cerebro, y como tal es más tonto que pifio. Que va con su amigo Patricio, más tonto aún, enseñándonos que siendo imbécil y haciendo el burro tienes mucho ganado.

Esto es parte del divertimento de los peques, ¿a dónde llegarán? ¿Serán universitarios? Seguro, porque la universidad está hecha hoy para gente como Shin Chan, Patricio o un Telettubie; precisamente cada día que paso por una, veo unos cuantos de ellos.

Pero nos salva algo, y eso es, los dibujos que ven los niños pero que están hechos para los mayores; es el caso de: Los Simpson, Padre de Familia, American Dad, Futurama, etc… Dibujos que si veo con mis sobrinas, y ellas, las pobres, se quedan embobadas mirándolos. Cuando yo me río, ellas se ríen, pero que si les preguntas por qué lo hacen, no tienen ni idea la mitad de las veces. Explicárselo es un problema para su corta edad y su entendimiento. Pero la verdad, estos son los únicos dibujos actuales que se merecen ser salvados de la ‘cremà’ (‘de ser quemados’).

Cierto es, que los dibujos de antes eran ejemplos de heterosexualidad (no cabía la homosexualidad en ellos), y así nos enseñaban que debíamos practicarla. Pero los actuales, son ejemplos de imbecilidad, de atontaos, y cada vez, de cabezas menos pensantes. ¿No sé que prefiero, sinceramente, si que condicionen mi sexualidad o mi desarrollo neuronal…?

¡¡Esoo es, esoo es, esoo es to-, eso es todo amigos!!

 

One Comment leave one →
  1. Ronald permalink
    marzo 18, 2012 12:50 am

    muchas de las cosas que dices se pueden rescatar, pero la mayoria no comparto, el bien se vence con el bien, el levantar faldas no creo q sea correcto para un niño, y no creo q debas dejar a tus sobrinas ver esa clase de dibujos para mayores, la verdad que esos dibujo si que no tienen nada constructivo, me parece que al contrario malforman la mente no solo de los niños, sino de los adultos, he visto capitulos y claro que muchas veces me he reido, pero si te pones a pensar se basan mas que todo en racismo, violencia y valla que explicita, sexualismo, homoxesualidad… un consejo, trata de que no lo vean… hay muchos dibujos que aun se pueden rescatar, por ejemplo en Discovery kids hay caricaturas divertidads y muy didacticas. cuidate y bendiciones

Deja un comentario